Una pareja de locos de las bicis y las motos, una novia con los tatuajes más hermosos del mundo y un invitado escocés con kilt y todo, son los ingredientes perfectos para una boda explosiva. Y lo fue. Con Esther y Antonio te sientes cómodo desde el primer momento, como si los conocieras de toda la vida. Son acogedores, sabios y divertidos. Saben disfrutar de la vida. Todo eso le puso una banda sonora muy especial a su boda, y sin duda se la pondrá a su apasionante aventura compartida. No es de extrañar que sus fotos, todas, tengan una luz tan radiante.
Por cierto, si necesitáis algo relacionado con el mundo de las bicis, los podéis encontrar en Rock Garden Bikes, donde os atenderán encantados.