Muchas personas creen que nuestro trabajo consiste en conseguir muchas bodas anónimas para llenarnos el bolsillo. Esto no funciona así.
Evidentemente se trata de un negocio, pero nuestro objetivo no es ganar dinero a secas, sino generar riqueza en muchos sentidos. El principal es la satisfacción de nuestros clientes, su felicidad plena por un trabajo cuidado al detalle, por una atención personalizada, por una relación más allá de lo comercial.
Otra de las formas de generar riqueza es nuestra propia realización como profesionales, como artistas, como personas que aman su trabajo. Y para ello no vale cualquier boda.
Decirlo es más fácil que hacerlo. Estamos hablando de renunciar a reportajes que nos harían la vida más fácil. Pero cuando escogimos este camino, decidimos que no queríamos conformarnos con cualquier cosa, sino hacer algo diferente y disfrutar con ello.
Las parejas con las que nos gusta trabajar son aquellas que también buscan algo distinto, que no se conforman con lo establecido, que aman la fotografía y le dan el lugar que merece, que no es precisamente el último. Son personas sensibles, simpáticas y especiales, cada una a su manera. No buscan al más barato, sino al que más les llena. No deciden a la ligera, sino que se imaginan cómo quieren que sea el reportaje de sus sueños y buscan a los profesionales que pueden llevarlo a cabo.
Sabemos que esta filosofía nos alejará de muchos clientes potenciales, posiblemente de la mayoría. Pero nos acercará a quienes queremos conocer, con quienes queremos compartir momentos de felicidad, historias inolvidables.
Si nos estás leyendo y no te identificas con nosotros, sal ahí y busca tu fotógrafo: seguro que lo encontrarás. Si, por el contrario, eres alguien especial, párate un momento a charlar con nosotros y cuéntanos tus sueños. Estaremos encantados de soñar contigo.