Todas las bodas son, de una u otra manera, inolvidables. Lo son por las personas con las que uno comparte casi un día entero. Y aunque Mª Carmen y Manuel son bellísimas personas, encantadores y con una conversación de lo más interesante, uno difícilmente se imagina que puedan llegar a derrochar tanto talento como vimos en su boda. Ver a la novia declarando su amor a lo Ella Fitzgerald y un duelo de baile donde Beyoncè se batió con Bruno Mars, es mucho más de lo que uno espera de una boda. Y lo disfrutamos. ¡Vaya si lo disfrutamos!
¡Ahora os toca a vosotros!