Cuando las cosas se ponen difíciles, se revelan las mejores cualidades. Y no hablamos de las nuestras, sino de las de Rocío y Ernesto. Por diversos motivos, hemos tenido que ir posponiendo su preboda hasta hace nada, y se casan dentro de un par de semanas. Para colmo, el parque de María Luisa estaba cerrado por alerta de vendaval la tarde que teníamos planificada la preboda y no teníamos más días para cuadrar el reportaje. Y la timidez también jugó un papel importante, pero hermoso, en esta historia.
Porque siempre llega un momento en todo reportaje en el que empiezas a ver el alma de las personas, eso que todo llevamos dentro y que nos hace únicos. Es una voz, una manera particular de brillar, una firma. Aquí os dejamos una selección de lo que hicimos, o más bien, de lo que hicieron Rocío, Ernesto y Merlot. No podemos dejar de mencionar lo bien que se portó el buenazo de Merlot. Esperamos que disfrutéis esta historia.