¿Os acordáis de aquella preboda multicolor con Blanca y Manuel? Esa que a todo el mundo le encanta. Pues aquí os traemos una nueva versión con Irene y Adrián.
Los colores van más allá de lo que vemos. Están arraigados en nosotros. ¿Quién dice que un ciego no puede sentir los colores? Los colores son vida, y para eso creamos estos reportajes: para celebrar la vida. Para que la felicidad de estos momentos hermosos dure para siempre. Para que cuando los años nos dejen atrás, recordemos el reflejo de ese amarillo, de ese azul que prometía tanto y que nos dio más, y podamos sonreír porque los seguimos llevando muy adentro.
Si queréis seguir sonriendo con Irene y Adrián, aquí tenéis otros reportajes:
